Nos encontramos en un momento en el que todo está inventado, por lo que muchas empresas tienen que intentar
adaptarse a los nuevos tiempos para ofrecer productos y servicios que cumplan con las necesidades de los usuarios y
consumidores. Además de intentar emplear nuevos métodos de producción y tecnologías, deben diversificar sus modelos de
negocio, depositando su capital en diferentes áreas, de modo que si una no funciona aún pueden continuar con la
otra.
La diversificación también puede ser entendida como la posibilidad de ofrecer nuevos servicios o llegar a
abarcar otros modelos de negocio dentro del área de la misma. Este tipo de diversificación, ofrecer un nuevo producto o
servicio, se conoce bajo el nombre de diversificación concéntrica. No obstante,
antes de decidir si integrar esta estrategia en nuestra compañía deberemos de hacer un plan de negocio para ver cómo
puede afectar a nuestra empresa e intentar prever las consecuencias que nos puede traer en caso de que no salga como
esperábamos.
Fuente: Pixabay
Hay empresas que creen que esta
táctica es muy positiva, ya que permite obtener un mayor rendimiento al no tener todos los activos y esfuerzos puestos
sobre solo una parte del negocio. Una cosa está clara y es que varios frentes pueden generar mayores posibilidades. No
obstante, se debe de estudiar la situación antes de proceder y, sobre todo, saber cuándo estamos preparados para
invertir en otras áreas.
Las empresas, como las personas, son entes vivos que necesitan seguir creciendo y
cambiando con el tiempo. No avanzar con la sociedad puede hacernos perder nuestro lugar en el mercado. En estos momentos
hemos podido ver que muchas empresas de gran alcance en España, como las bodegas
González Byass, así como otras empresas que producen bebidas alcohólicas o productos cosméticos han puesto sus
fábricas a disposición de las autoridades para cubrir el déficit de soluciones desinfectantes; pero no solo este sector,
sino también el sector textil con firmas como Mango o Mayoral, que han puesto sus máquinas a disposición del público para
crear protecciones sanitarias; o la industria del entretenimiento, que ha sabido diversificar su oferta ofreciendo
alternativas como los juegos de azar en línea de William Hill con juegos como la ruleta online, así como otros productos relacionados como los
juegos de cartas; o los deportes, que no solo se han transformado a formatos electrónicos, sino que han crecido junto a
otros sectores como el turismo, ofreciendo la posibilidad de diversificar su oferta no solo a destinos con un atractivo
turístico, sino también deportivo, ya que cada día hay más seguidores de los esports que desean visitar los lugares desde
los que se han emitido alguno de los torneos más famosos.
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Estos ejemplos están
claramente adaptados a la situación actual, no obstante, también consideraríamos diversificación introducir nuevas gamas
de producto en nuestro catálogo, por ejemplo: una tienda online de ropa para bebé que introduce una colección para los
padres en la que puedan ir a juego con sus hijos; o la extensión del negocio a otros lugares expandiendo el ámbito de
actuación del negocio. Son varias las razones por las que una empresa podría decidir comenzar un plan de
diversificación, entre las más utilizadas están:
• Reducir riesgos, al ampliar las áreas de inversión se
reduce el riesgo financiero, aunque las posibilidades de que alguna de las vías fracase es alta
•
Aprovechamiento de recursos, ya que podemos invertir el excedente de recursos en nuevos productos o
servicios
• Eficiencia, puesto que el desarrollo de varias actividades ofrece un funcionamiento más
eficiente
• Otros. No solo lo económico es relevante, además puede mejorar la imagen de la
empresa
La diversificación puede ampliar los horizontes de
nuestros negocios generando nuevas actividades en sectores relacionados o en otros nuevos. Como empresarios debemos
investigar y tener claras las oportunidades que se presentan en nuestro entorno para seguir creciendo, y trabajar a
diario para ofrecer lo mejor a nuestros usuarios.