El cofundador, cineasta y productor
ejecutivo de BlackVan Films, Pavel Cantú, explicó que debido a que la cuarentena aún se mantiene, y hay mucha
seriedad en el distanciamiento social, las filmaciones con un crew completo hoy
son inviables en todos lados, incluso en Los Ángeles, California, donde está
basado.
“Las agencias están recurriendo al trabajo
de reedición y manipulación visual con imágenes de stocks y efectos especiales
o a rodajes remotos sin crew, todo desde las casas. Nuestra experiencia con el
trabajo a distancia en la posproducción nos da la ventaja de poder llevar un
proyecto completo de la ‘mano’ de forma virtual con los clientes, desde el
rodaje remoto hasta la posproducción” dijo.
Actualmente están trabajando remotamente
con sus equipos y directores de Argentina, México y Los Ángeles. Están creando un
proyecto de animación 3D, coordinando desde Argentina y en etapa de
preproducción para un rodaje remoto en Los Ángeles. A su vez, Cantú está
coordinando de manera remota desde Los Ángeles, y con diversos estudios de
México, el diseño de audio, VFX y la corrección de color de su ópera prima, MIRAME.
“Hoy en día todos buscamos adaptarnos
rápido a las circunstancias para poder seguir operando y ofrecer alternativas a
los clientes. La tecnología actual permite hacer rodajes de manera remota y
conectar al cliente directamente con lo que la cámara va a grabar, en paralelo
a una comunicación con el director y equipo de producción. Pero esto es solo un
recurso momentáneo, de a poco se irán flexibilizando las formas para acercarnos
a las dinámicas de siempre, aunque seguramente varias cosas cambien, como
trabajar con menos personal y siendo estrictos en la seguridad sanitaria, en
definitiva todo va a tender a ir a lo esencial”.