La escritora venezolana Mariela Romero pasa la cuarentena entre proyectos olvidados, la escritura de una serie juvenil de suspenso con toques de realismo mágico, una nueva obra de teatro y el desarrollo de argumentos para Buena Letra, la empresa que fundó este año con Luis Manzo y Carlos Lamus.
“La pandemia nos ha servido para la introspección y eso es muy positivo para el proceso creativo, pero, por otro lado, nos ha afectado negativamente en lo económico, ya que toda la industria se paralizó y con ella los proyectos. Algunos sobrevivirán, otros no” escribe desde Miami.
En su opinión, la industria arrancará muy lentamente por el recorte de ingresos que ha traído la crisis. “Se me hace que los productores van a querer trabajar más en sintonía con los escritores. Esto es, balanceando lo creativo con los presupuestos hasta que todo vuelva a la normalidad”.
Del lado de las historias, Romero asegura que estarán relacionadas con “la soledad o con la manera de comunicarse o no comunicarse. El enfoque que tenemos de la vida y de la sociedad cambió por completo”.
Defensora del género de la telenovela, al que ha aportado títulos como Isa TKM, Pecado de amor, Destino de mujer y Caribe, asegura que uno de los retos más importantes de su carrera ha sido adaptarse al formato de seriado. “La telenovela no morirá nunca. Se ha ido transformando, ha sufrido el proceso de las mariposas y estoy segura de que ya está regresando para mostrarnos su evolución”.