Marco Polo Constandse, socio y fundador de la productora mexicana Filmadora, asegura que una complicación que tendrá la industria al reactivarse tras terminar la cuarentena será armonizar las agendas de producción, pues habrá un cuello de botella en el que van a coincidir sobre todo aquellos talentos que ya tenían compromisos previos.
“Para los que tuvieron que parar será difícil volver a reagendar la producción, ya que de por sí estaban complicadas las agendas por la saturación de producción. Habrá proyectos que se van a caer, porque iniciar una semana después es una cosa, pero hacerlo dos meses más tarde es más complejo”.
Constandse señaló que una de sus preocupaciones es lo que ocurrirá con el cine, pues antes de esta crisis ya venía a la baja, y ahora con el cierre, se complica aún más el panorama. “No creo que las salas de cine vayan a desaparecer, pero sí van a resultar muy afectadas. Por otra parte, si la pandemia dura mucho, pueden cambiar los hábitos de consumo”. Otro inconveniente será decidir los estrenos tras la reactivación, pues por temor, podría ser tardío el regreso del público a las salas.
“Sin embargo, pienso que el entretenimiento es una de las industrias que primero van a resurgir, pues la demanda de contenido y su consumo seguirá siendo importante” dijo.
En el caso de Filmadora, corrieron con la suerte de haber terminado todas sus producciones, y están en proceso de preproducción y desarrollo. Sin embargo, habrá dificultades en las etapas de scouting y casting.