Las empresas cableoperadoras y de telecomunicaciones
han venido adaptándose en los últimos años a la tendencia de ofrecer servicios
de streaming a través de Internet.
Con la crisis que se está viviendo, donde más gente estará haciendo uso
de estos servicios de streaming, la
duda se plantea en que si el ancho de banda en Latinoamérica y hasta en el
resto del mundo estará en capacidad de soportar la demanda de Internet al mismo
tiempo y con la misma rapidez.
No es fácil imaginar el consumo que puede traer los niños en
casa conectados a la web a través de sus dispositivos, y sus padres en lo
mismo, por cuestiones laborales o tiempo de ocio, y esto multiplicado por la
cantidad de hogares que están en la misma situación en las ciudades que han
sido declaradas en cuarentena.
Ya en EE UU, Ajit Pai, chairman del Federal Communications
Commission (FCC), recomendó a los proveedores de Internet reducir los
costos y aumentar las velocidades, dado que es probable que el coronavirus lleve
a más personas a estar en línea.
Por otra parte, en España, Vodafone y
Movistar, entre otros, se comprometieron a garantizar la conectividad de sus
usuarios y ofrecer planes adaptados al tiempo que se vive como aumento de datos
y paquetes de contenido infantil gratis durante un mes.