Para Raúl Cardós, CEO y fundador de Anónimo México, la creatividad latina es la que más le aporta a Cannes Lions. Según explica, esta es casi un espejo de lo que sucede en la región: “En Latinoamérica se tiene que ser creativo tan solo para poder sobrevivir. La incertidumbre de no saber qué va a pasar mañana con nuestra economía o incluso con nuestra sociedad nos obliga a estar pensando creativamente todo el tiempo y eso trasciende a la publicidad” afirma.
Y es que durante las últimas ediciones del festival, justamente la región se ha destacado por ganar con campañas que muestran una gran sensibilidad hacia causas sociales y cómo las marcas pueden ser partícipes del cambio. Sin embrago, Cardós subraya que si bien la categoría “social” es un terreno muy atractivo para trabajar cuando el interés es ganar un premio, es también un terreno peligroso.
“Lo mismo que te atrae para generar ideas de bien social le atrae a miles de equipos en todo el mundo, así que es bastante probable que termines peleando en una categoría complicadísima y llena de ideas de todo tipo. Además, se va con la idea de que tratándose de bien social hay menos restricciones de las marcas y que se pueden generar emociones más fuertes, pero eso también es una trampa”.
De acuerdo con el creativo, cuando se trata de campañas de bien social lo verdaderamente importante tendría que ser el poder ayudar realmente. “Aplaudo las ideas que ganan en Cannes pero sobre todo las que además son reales y funcionan. No las que pareciera que están cambiando al mundo, pero que en realidad no lo hacen más allá de las paredes del Palais”.