Blockchain
ha sido un tema fuerte en los últimos años. Al beneficiarse de su
integración con tecnologías como el almacenamiento de datos
distribuidos, la transmisión punto a punto, los mecanismos de
consenso y los algoritmos de encriptación, blockchain puede
identificar efectivamente el fraude cuando se transfieren datos.
Por
ello esta tecnología se ha expandido desde la industria financiera a
Internet de las cosas (IoT), administración de la cadena de suministro,
almacenamiento de datos y campos de transacciones, y es cada vez más
aceptada como una plataforma que permite a las ciudades crear
entornos digitales confiables.
De
acuerdo con la empresa Huawei, al ser los datos la base de las
ciudades inteligentes, el intercambio efectivo y la convergencia de
datos son requisitos previos para promover el desarrollo de smart cities: “Las características antimanipulación y trazabilidad de
blockchain fomentan la confianza entre las entidades participantes y
logran un crecimiento sostenible y notable a través de transacciones
de datos para todas las partes”.
“El
alcance de la propiedad de los datos, incluidos los historiales de
transacciones y autorizaciones, se registra en blockchains para que
se pueda confirmar la propiedad. Además, los refinamientos en el
proceso de autorización estandarizan el uso de datos. Al mismo
tiempo, la recopilación y distribución de datos se puede registrar
en blockchains para garantizar la transparencia y rastrear los puntos
de origen”.
De
esta manera, las fuentes de datos están restringidas y se mejora la
calidad. La red de transacciones de datos descentralizada puede
admitir redes de IoT que se distribuyen en toda la ciudad, incluido
el seguimiento de transacciones en tiempo real.