ALMA presentó su más reciente trabajo para Sprint titulado Como la mía, presentando al emblemático grupo español de los años 80, Locomía, interpretando una versión única de su famosa canción Locomía.
“Siendo este el tercer comercial de la trilogía con temas musicales que planeamos hacer para Sprint, nos pareció pertinente continuar reviviendo canciones bien icónicas de la memoria colectiva de los hispanos. Y así, seguir conectando de una manera más genuina y divertida. Buscamos canciones que nos permitan incorporar en ellas el mensaje de venta de la marca de una forma orgánica y empática” explica Juan Diego Guzmán, director sénior creativo de ALMA,
Para el primer comercial sobre datos ilimitados usaron el concepto de Data loca, y usaron el tema original de La vida loca con un twist en su instrumentación. Para la promoción navideña de 50%, cuenta Guzmán que se les ocurrió desear una Feliz la mitad, y fue ahí donde el tradicional tema de José Feliciano, Feliz navidad. Y para este tercer comercial buscaban despertar el orgullo de estar no con cualquier compañía, sino con una que sientes como propia, “pues nos decantamos con el lema de campaña: Como la mía. Y fue justo ahí, que por una conexión fonética y de rima casual se dio lo de invitar a los de Locomía para llevarlo a la vida”.
Señala que la música es definitivamente un canal cuyos códigos permiten romper el hielo y abrir un espacio para ser más receptivos a cualquier tipo de mensaje; especialmente en una categoría como la de la telefonía móvil, donde la comunicación gira en torno a una guerra de precios y ofertas.
“De empezar adaptando comerciales en un estudio en LA, pasamos a crear contenido original y dedicado para nuestro mercado en lugares como Ciudad de México, Tulum, Las Vegas, Nueva York, Lisboa, Madrid y finalmente en Kiev. Allí fue donde grabamos el comercial Como la mía, el cual tuvo un ‘cast’ bien único. Como anécdota muy pocas veces se puede decir que estuviste en un circo ucraniano, con luchadores exsoviéticos, Paul, los mismísimos Locomía, y con cientos de extras ucranianos cantando y bailando esta canción en castellano. Una muestra más de que la influencia latina no conoce fronteras. Algo que en esencia buscamos con nuestros trabajos para Sprint”.