Los negocios están cambiando hacia alianzas cada vez más agresivas; un ejemplo disruptivo y no tan inexplorado, son las combinaciones entre compañías de telecomunicaciones e importantes medios de comunicación. El primer ejemplo es Televisa, un gigante de medios y contenidos que desde hace un par de años se ha consolidado ya como un fuerte competidor de TV paga, voz e Internet, y ahora las expectativas apuntan a AT&T y sus pasos en México principalmente en relación con SKY.
En EE UU, AT&T anunció la compra de Time Warner, y ofrece servicios empaquetados con su filial DIRECTV, lo que haría suponer que algo similar pasaría en México, donde cuenta con el 41,3% de las acciones de SKY —Televisa tiene 48,7% de las acciones—. No obstante y de acuerdo con Bloomberg, pareciera que AT&T no estaría interesado en más adquisiciones en Latinoamérica.
“AT&T estaba más interesado en los negocios de EE UU de DIRECTV que en América Latina cuando adquirió el proveedor de satélite el año pasado, la compañía ha sido ambivalente sobre si vender los activos latinoamericanos o reforzarlos” cita Bloomberg.
De acuerdo con Ernesto Piedras, director general de The Competitive Inteligence Unit (CIU), habría dos escenarios; que AT&T fortalezca su alianza con Televisa o compita de manera frontal, “pues tiene el músculo para hacerlo”.
“AT&T tiene la posibilidad de competir frontalmente o hacer una poderosa alianza, Televisa siempre ha dicho que quiere ingresar al mercado móvil, pues es la única pieza que le falta en telecomunicaciones, y ahí habría una opción, pero matrimonios tan grandes son escasos y AT&T tiene la fortaleza para competir frontalmente con cualquiera” consideró el ejecutivo.