El cambio llega por muchos factores y no por la llegada de un proveedor en específico. Personalmente creo que es al revés: la llegada de Netflix responde a la necesidad de nuevos hábitos de consumo. Estos procesos son réplica de otros que ya han sucedido en otras regiones.La industria del entretenimiento está profundamente comprometida con la realidad social y, por lo tanto, es absolutamente permeable a todo lo que sucede en el mundo, lo que la mantiene en constante movimiento. La distribución tradicional ya ha cambiado notablemente en los últimos años y así seguirá indefinidamente. Los términos básicos de negociación en relación a ventanas, territorios, exclusividades, cambian por otros. Pero al fin del día el proceso de venta es igual; sólo habrá que tener en cuenta nuevos parámetros. Una mirada rápida puede interpretar que en cuanto a la venta, cada día interesa menos el contenido en sí mismo. Yo creo que una vez que esto se estabilice y pase el primer tiempo de ajuste, los buenos contenidos van a seguir siendo lo que más éxito tenga en términos de comercialización. Al fin del día el que decide siempre es la audiencia.
