La Ley de Medios Audiovisuales de Argentina entró en vigencia este lunes luego de la decisión tomada la semana pasada por la Cámara Federal y la Corte Suprema de Justicia. La norma había sido aprobada por el Congreso en octubre de 2009.Sin embargo, la Ley continuará sin aplicarse por varias semanas, hasta que se resuelvan cuestiones procesales. No obstante, una vez que entre en vigencia, tendrá artículos -entre ellos los que exigirían a Clarín a vender sus empresas en el corto plazo- que no podrán ser aplicados ni reglamentados porque continuarán suspendidos, debido a otras causas judiciales.El jefe del Gabinete argentino, Aníbal Fernández, dijo que “no va a haber ningún tipo de situación que impida la aplicación de la Ley de Medios, vigente tras el levantamiento de las suspensiones judiciales. También cuestionó la existencia de “monopolios que han ejercido para su propio beneficio, y no para la comunicación de los argentinos. Esto se tiene que terminar definitivamente y abrir y dejar la oportunidad a todas las expresiones” fustigó, en clara alusión al principal conglomerado de medios del país, principalmente. Fernández, como vocero del Gobierno, vincula el término “monopolios” al predominio en cable del Grupo Clarín, fundamentalmente a la posición dominante de CableVisión, alcanzada y avalada gracias a la acción de la propia administración Kirchner.Grupo Clarín, que actualmente mantiene un público enfrentamiento con el Gobierno de Cristina Fernández, sería el mayor perjudicado con la nueva Ley. El conglomerado argentino de medios es uno de los más grandes de América Latina, dueño del periódico de mayor tiraje en Argentina, de la señal de noticias más vista de la TV paga del país; y además dueño de la operación más importante de TV restringida, CableVisión, con 3,6 millones de suscriptores, y cuya reciente fusión (con Multicanal) estaría obligada a desmantelar.La pérdida del control sobre el negocio cable, estratégico para Grupo Clarín con una entrada de hasta 40 mil nuevos clientes por mes, más la aplicación de nuevas normas sobre otros negocios, asestarían una durísima estocada a las arcas del grupo.La Ley de Medios que, entre otras cosas, permite el ingreso de las cooperativas como operadoras de TV paga; prohíbe que los operadores de TV paga tengan más del 35% de los abonados en una misma plaza; y establece una revisión de las licencias cada 10 años y que los empresarios no tengan más de un medio de comunicación. La aplicación de la Ley alcanza también a Grupo Uno, que opera en la zona de Cuyo, y que entre sus varios medios de comunicación es propietario del cableoperador Supercanal, con más de 550 mil abonados.La Ley establece límites en el número de medios de comunicación que las compañías pueden poseer, forzando a algunos grupos a vender algunos de sus activos. Clarín tendrá que optar entre sus cinco canales de aire y las cinco operadoras de cable donde tiene participación, y también verá limitado el alcance de sus nueve licencias radiales.En el negocio de TV paga argentina, si bien existen alrededor de 1.000 operadores, el mercado está distribuido en pocas manos: Grupo Clarín, DirecTV, Supercanal, Red Intercable (asociación de operadores), Telecentro y Colcecor (cooperativas), concentran el 77% de los abonados. Sólo las dos primeras empresas poseen el 57% del mercado, Cablevisión-Multicanal, el 44%, y DirecTV, el 13%, según un relevamiento reciente de la consultora Convergencia Research. Argentina se encuentra entre los países con mayor penetración de la televisión paga por hogar en el mundo: 60% según estimaciones realizadas en base a los datos censales.