
Para Henoch Aguiar, ofrecer televisión utilizando cualquier medio técnico “es hacer radiodifusión y las empresas de telefonía no pueden definitivamente hacer radiodifusión según el actual marco legal”
(Nota publicada el 3 de noviembre). Hace algunas semanas, en la ExpoComm de Buenos Aires, el evento por excelencia de las telecomunicaciones de Argentina, las empresas de telefonía se mostraron cautas a la hora de exponer sus intenciones de ingresar al negocio de televisión. Los dos máximos directivos de las incumbentes Telefónica y Telecom no dieron pista alguna sobre planes en ese sentido, enterrando la posibilidad de un debate en el evento sobre el tema más discutido de la convergencia. Ese clima pacífico, en cambio, no se repitió en las Jornadas de Cable. En las conferencias más importantes, las compañías telefónicas fueron el blanco de todas las críticas de cableoperadores y conferenciantes.Las más duras, además de las de la apertura, se escucharon en el panel Telecomunicaciones ¿Un mercado abierto?, que tuvo como expositores al economista Guillermo Rozenwurcel, al abogado Henoch Aguiar, y al sociólogo Luis Quevedo. Rozenwurcel consideró que la pretensión de Telefónica y Telecom de dar TV paga en el escenario actual es, por lo menos, “peligrosa”. “Las empresas tuvieron ganancias espectaculares en sus tiempos de monopolio. En un contexto de pobre competencia, el triple play en manos de las telefónicas aumentará sus beneficios pero esto no se traducirá en mejoras de precios y servicios al consumidor. No se trata de bloquear el ingreso pero sí se debe actuar para definir cómo y en qué momento las telcos lo puedan hacer. Una vez que haya competidores consolidados recién se podrá ingresar a un proceso de apertura más justo”, sostuvo.Aguiar, ex responsable de las Comunicaciones en el gobierno de Fernando De la Rúa, repasó el proceso de privatización del negocio de telecomunicaciones, acentuando el nivel de irregularidades oficiales que favorecieron los intereses de las telefónicas hasta estos días.“Se dieron siete años de exclusividad que luego se extendieron tres años más sin ningún tipo de control. Durante esos años se debieron bajar las tarifas 50% pero eso no ocurrió. Hubo reglas incumplidas y las obligaciones de rebajas de tarifas e inversiones no fueron cumplidas”, aseguró.Quevedo, por su parte, consideró que el daño provocado por ese proceso de privatización hace prácticamente irreversible la normalización de las reglas de juego. Para Aguiar, desde el punto de vista legal, las empresas de telefonía no tienen resquicios para brindar television, porque entregarla como un servicio más, mediante cualquier medio técnico, incluido la IPTV, “es hacer radiodifusión y ellas no pueden definitivamente hacer radiodifusión según el actual marco legal”.