(Marcos Salas, Acapulco) El director Simón Bross tiene motivos para celebrar. Están por confirmar el estreno de su ópera prima, Malos hábitos, en el Festival de Berlín, que se celebrará a partir del 18 de febrero del 2007. Igualmente espera confirmación del Festival de Guadalajara, entre el 22 y el 30 de marzo. “Luego, el 30 de marzo estrenamos comercialmente en México. Ya la película está vendida en Latinoamérica y la queremos vender en EE UU y en Europa. Es una película que creo que tiene muchos pies para salir a muchos mercados”. Malos hábitos habla, precisamente, sobre malos hábitos alimenticios. Aborda el tema del ayuno, bien por razones religiosas, bien por razones más terrenales, como la moda. “Básicamente te das cuenta de que cualquier fanatismo no acaba bien, aunque sea por el lado de la luz o por el lado de la oscuridad, por el lado de la fe o el lado de la vanidad”. El film fue escrito por Bross y Ernesto Anaya, y cuenta con la participación de Ximena Ayala, Patricia Reyes Espíndola, Elena de Haro, Alejandro Calva y Claudia Ramírez, entre otros.Pese a que se están haciendo más películas, Bross es de un optimismo reservado en cuanto a la actual situación y futuro cercano del cine mexicano. “Yo lo veo muy bien, pero si no nos aprueban el 226, nos vamos a arruinar. Es muy importante que el gobierno impulse las películas. El cine mexicano va muy bien, pero en general es por esfuerzos individuales o por grupos de amigos que nos juntamos y hacemos cosas. Fuera del apoyo de Fidecine, que sí es muy grande, si no aplican el 226 vamos a estar en serios problemas”La ley 226 establece que una empresa puede canalizar el 10% del total de su impuesto sobre la renta, a la producción de una película mexicana, adquiriendo así derechos de propiedad sobre ella.