(Ezequiel Iacobone, Buenos Aires) La piratería en cable, un fenómeno que se repite en cada ciudad de Latinoamérica, se vuelve cada vez más sofisticada y compleja.En Chile esta realidad no sería diferente al resto de los países de la región si no fuera por las medidas que viene tomando VTR Globalcom, el operador más importante del país, para reducir los niveles de ilegalidad en forma considerable.Por eso no sonaron descabelladas las palabras de Matías Pizarro O´Ryan, gerente de Operaciones de la empresa, cuando afirmó que “Chile lidera la lucha contra la piratería en América Latina”.En ese sentido, Pizarro explicó a produ.com que recientemente viajaron al país especialistas de Venezuela, Colombia Uruguay, México y Argentina para aprender sobre los métodos utilizados por VTR. “Si nos han consultado más en profundidad por este tema es porque quieren replicar nuestras estrategias”, definió el directivo.Según Pizarro, VTR tiene entre 180 y 200 mil “colgados”, cuando en el año 2000 la cifra trepaba a 300 mil. Esta reducción de un tercio se logró en gran parte gracias a un severo plan con cuatro frentes de batalla: comunicacional, operativo, jurídico y tecnológico.El plan de comunicación incluye tareas de segmentación de mercado, para constatar quienes pueden pagar el cable y quienes no. En ese sentido, Pizarro aclaró que en Chile la ilegalidad es transversal a los procesos económicos. Pueden “colgarse” tanto usuarios de clase alta, como de sectores medios y bajos. En su opinión, la piratería tiene más que ver con aspectos culturales que económicos.La semana pasada -ejemplificó- se realizó un operativo en Vitacura, “una zona acomodada de Santiago, donde encontramos que el 90% de los departamentos del edificio estaba enganchado en forma ilegal” (ver {info relacionada;http://www.produ.com/television/index.html?Noti=36166}).En lo referente a la tecnología VTR invirtió en dos sistemas de control: uno del tipo GIS, que inyecta una señal en la red con la que se puede identificar a los domicilios que roban cable. El otro fue bautizado como “cola de chancho”, un dispositivo que reconoce los departamentos colgados en los edificios.”Todo está apoyado por un resquicio legal que permite detener a quienes roben redes de comunicaciones. Hemos logrado meter presas a 7 personas que estaban colgadas. Estuvieron detenidas 60 días por este delito”.Otro eje importante es el operacional, donde VTR creó un sistema que permite tener una historia de los “colgados”. “Además, tenemos un equipo de 15 personas dedicado a buscar ilegales, que trabaja a través de denuncias y en función de análisis comerciales, bases de datos y estadísticas. Por eso, de los 180 mil ilegales ya tenemos identificados cerca de 80 mil”.A nivel interno, VTR aplica un régimen de “tolerancia cero” a los contratistas y empleados de la empresa. “Logramos que se identifiquen con VTR, pagándoles muy buenos sueldos, con jornadas laborales razonables. Por eso tenemos un técnico apasionado por el cliente, que está feliz trabajando y que defiende su fuente de trabajo. Así logramos que haya 4 mil denuncias mensuales de parte de los empleados que están de la calle, con un 80% de efectividad”.Vale recordar que este plan fue reconocido por Fox Latin American Channels con el premio Fox contra la piratería, debido a la implementación de una de las estrategias más exitosas de América Latina en contra de las conexiones ilegales al cable.Con respecto al papel del Estado, Pizarro aclaró que no tiene gran injerencia frente a este problema y que, desde el punto de vista legal, VTR viene impulsando un proyecto de ley, que espera aprobación en el Congreso, para que la Municipalidad aplique multas a los colgados.