Jorge Coscia, presidente del Incaa
Se está por firmar en Argentina la reglamentación de la cuota de pantalla y medida de continuidad para el cine local en las salas de estreno, que entrará en vigor a través de la resolución 2.016/04 del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa). La medida es impulsada por Jorge Coscia y Jorge Álvarez, presidente y vicepresidente de la entidad. “Sacamos una resolución, según lo establecido por la ley 17.741 y por el decreto 1.405 de 1973, que reglamentó la cuota de pantalla, por la que se declara a todas las salas del país como de estreno. Ese decreto establece un film argentino por trimestre. Esto apunta a garantizar que toda película tenga una opción de estreno”, afirmó Coscia al diario La Nación. “Un complejo multipantalla, si tiene diez salas, deberá estrenar diez películas argentinas por trimestre”, agregó Coscia. “El plazo trimestral apunta a no generar una acumulación innecesaria a lo largo del año.” La reglamentación clasifica a las salas según su capacidad: Hasta 250 espectadores, de 251 a 500 y más de 500. También se establecen tres tipos de películas, en relación a la cantidad de copias con las que se estrenan. En la categoría A entran las que se lanzan con más de 20 copias, en la B las que se estrenan con 10 a 20 copias y en la C la que salen a los cines con menos de 10 copias. La película con más copias tendrá una cuota de pantalla más alta. “Así se protege a la película más débil que, al lanzar menos copias, presiona menos sobre la cuota de pantalla”, indicó Coscia. Las principales asociaciones de directores del país apoyaron la medida en una declaración firmada por Directores Argentinos Cinematográficos (DAC), Asociación Argentina de Directores de Cine (AADC), Directores Independientes de Cine (DIC) y Proyecto Cine Independiente (PCI.):“Apoyamos así toda medida que adopte el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales para facilitar la oferta de las películas argentinas en todas las salas del país, en su diversidad necesaria e insoslayable, garantizando en consecuencia la libertad de elección de los espectadores, tanto o más necesaria que la libertad de expresión de quienes intentamos representar con nuestras películas las imágenes y los sueños de nuestro pueblo”, declaró el comunicado.Las sanciones por incumplimiento van desde multas hasta clausura de la salas, que podrían llegar a los 60 días consecutivos.