(Nubia Gamboa, Bogotá). A sólo un trimestre de haberse inaugurado, El Estudio de Televideo empieza a consolidarse como uno de los principales centros de producción de Colombia. Su moderna tecnología, diseñada para cumplir con los estándares internacionales, y el confort que ofrece, han hecho que directores y empresarios lo cataloguen como uno de los proyectos más importantes que se han desarrollado dentro de la industria nacional en los últimos años.Mario Rivero, director de Amor a la plancha, telenovela del Canal RCN que inauguró este centro de producción en abril último, explicó que hasta ahora en Colombia los empresarios de televisión no le habían dado gran importancia a los estudios de grabación, más allá de que tuvieran los requerimientos técnicos de rigor. “Por eso me parece tan valioso el esfuerzo de Televideo de hacer un estudio que no sólo cuenta con la más avanzada tecnología televisiva, sino que posee todas las comodidades para lograr que actores y equipo técnico trabajen en armonía. Sin duda es un gran aporte a la industria de la TV nacional”, dijo.Por su parte, Kepa Amuchástegui, director de Punto de giro, serie de RCN que inició grabaciones la semana pasada, señaló que la tecnología y el confort que integra este lugar, están a la par con estudios de España, Francia y EE UU, en los que ha tenido oportunidad de trabajar recientemente. “Con seguridad recogerá frutos en todas las producciones que allí se desarrollen”.El montaje y la construcción de El Estudio significaron una alta inversión para Televideo, que contó con el respaldo financiero de la banca colombiana a través de un sistema de leasing. Actualmente 70% de los ingresos de esta empresa están representados en la producción de novelas y seriados; otro 15% se percibe por concepto de la realización de teleconferencias, videos, comerciales y doblajes y 15% restante, por servicios de producción y postproducción.Para Francisco Muñoz, presidente de Televideo, la empresa continúa en su empeño de contribuir al fortalecimiento de la TV colombiana como industria, pero aunque el producto local gusta mucho a nivel internacional, es urgente ofrecer un mayor número de producciones que fortalezcan la presencia del país en los mercados extranjeros. “Colombia entró de llenó a competir en el mercado internacional del género dramatizado; ya ha ganado prestigio en el mundo y posee el talento humano –libretistas, directores, actores–, para desarrollar productos dramatizados a gran escala”.