Los tres canales privados de la capital, 4, 10 y 12, y las empresas de televisión para abonados de Montevideo, Montecable, Nuevo Siglo y TCC, no están cumpliendo con sus aportes al FONA (Fondo para Fomento y Desarrollo de la Producción Audiovisual Nacional) de acuerdo a lo que denuncia Asoprod, la Asociación de Productores y Realizadores del Uruguay.El FONA fue creado en 1995 por iniciativa de la Intendencia Municipal de Montevideo para “promover la producción audiovisual”. Lo integran el Ministerio de Educación y Cultura, la propia Intendencia, los canales 4, 10 y 12 y los canales cable de Montevideo, así como la Asociación de Productores y Realizadores de Cine y Video del Uruguay.En su historia de ocho años, el FONA ha realizado un total de ocho llamados a concursos con 311 proyectos presentados y 30 de ellos premiados con un monto total de US$1,4 millones. Entre otras realizaciones, ha sido posible, con su aporte, producir Una forma de bailar de Álvaro Buela, El viñedo de Esteban Schroeder, En la puta vida de Beatriz Flores Silva, Llamada para un cartero de Brummel Pommerenck y Corazón de fuego de Diego Arsuaga.En su primer año de actividad, realizó el llamado para video inéditos y en los años siguientes para proyectos, de los cuales el año pasado se postularon 48. Sin embargo la morosidad en los aportes en dólares al FONA es denunciado por Asprod diciendo que “el FONA recibía el aporte de TV cable, un impuesto de US$2 anuales por abonado más US$20 mil del MEC. El Ministerio de Cultura sólo aportó su cuota en 1995 y dos de los tres canales no pagan desde el año 1998”.La crisis financiera es lo que argumentan los canales como la causa para su incumplimiento, en tanto los realizadores denuncian que no han podido continuar por falta de fondos “proyectos como Alma Mater de Álvaro Buela, El álbum de Mario Yacob, el documental Palabras verdaderas de Ricardo Casas y Ruido de Marcelo Beltramio”.En una carta titulada “SOS para el cine Uruguayo” los realizadores y productores advierten que “el incumplimiento de los canales de TV privados terminará por liquidar la única fuente de recursos para la producción audiovisual”.Actualmente las empresas privadas de TV pretenden disminuir en más de 40% la deuda que mantienen con el FONA, hecho que no aceptan los realizadores orientales.