Bardasano: “Los venezolanos estaremos sometidos a recibir la información condicionada previamente a lo que el gobierno de turno considere que debamos saber”
La nueva Ley de Contenido (también llamada Ley Mordaza de Contenido) que promueve el Ejecutivo en Venezuela, a juicio del presidente de Venevisión Continental y VP de Cisneros Group of Companies, Carlos Bardasano, ofrece limitaciones en la programación que afectarán el derecho a la información, además de numerosas amenazas a la libre expresión. En carta dirigida a produ.com, subraya que las personas mayores de 18 años “sólo podrán ver programación normal en TV de 11 de la noche a 5 de la mañana”, lo que no le permitiría a los mayores de edad ni a los menores acceder a la información de acontecimientos importantes que estén ocurriendo en Venezuela o en alguna otra parte del mundo. “Por ejemplo si hay una situación de rehenes en manos criminales, que pone en peligro a los vecinos, los vecinos sólo lo sabrían después de las 11 de la noche, pudiendo ser víctimas de los mismos antisociales por desconocimiento de la situación…De un acontecimiento como la masacre del pasado 11 de abril, los venezolanos nos hubiésemos enterado después de las 11 de la noche cuando ya hubiera habido un centenar de muertos”, apunta.Entre las consecuencias de una ley con semejantes restricciones, remarca que el país dejará de contar con medios como los canales de noticias 24 horas, con informaciones al instante, estilo Globovisión o CMT, ni se podrá transmitir una señal como CNN en Español o Televisión Española en forma directa. “Tendríamos que diferirlos 18 horas para que la noticia que sucedió a las 5 de la mañana sea filtrada y acomodada, para salir a la opinión pública venezolana después de las 11 de la noche”.El elevado nivel de multas que contempla la legislación propuesta (algunas hasta US$400 mil) también es criticado por el presidente de Venevisión. Para el, la condición “limita a los canales de televisión desde el punto de vista financiero, la posibilidad de comprar programas y películas que puedan ser disfrutadas gratuitamente por el pueblo en sus casas”.En la misiva también se resaltan otras aberraciones de la ley en estudio:• Coarta la libertad del televidente de escoger el tipo de programación que desea ver, ya que durante las tres horas al día que serán exclusivas para los niños, no habrá alternativas de programación para la población adulta…El Estado en vez de poner al alcance de los niños una programación acorde con ellos en el canal oficial y dejar que los adultos vean lo que les guste ver, ahora se obligará a todos los canales y emisoras de radio, inclusive las estaciones que se especializan en deportes, noticias, novelas, a transmitir única y exclusivamente programación para niños”.• Los venezolanos estaremos sometidos a recibir la información condicionada previamente a lo que el gobierno de turno considere que debamos saber, lo cual es totalmente inconstitucional. Mucho menos podríamos los venezolanos buscar y difundir información que no esté condicionada y aprobada previamente por el gobierno”.• La población, además de estar sometida a las cadenas oficiales del Jefe de Estado, también deberá soportar los espacios ‘gratuitos y obligatorios’ de hasta 60 minutos semanales en todos los canales de televisión y emisoras de radio.• Los llamados comités de usuarios son grupos de personas afectos al gobierno y que percibirán aportes del Estado, o sea los paga el gobierno para que digan que podemos ver nosotros los venezolanos adultos”.• La ley intenta quitarnos a los venezolanos la posibilidad de ver lo que nos plazca por el cable y/o el satélite como ocurre en todas las partes del mundo libre… Se pretende cortar la programación de canales internacionales temáticos para insertar la transmisión de numerosas y maratónicas cadenas oficiales”.Bardasano destaca en el final del escrito que el Intituto Nacional de Radio y Televisión estará dirigido por un Consejo Directivo de 11 miembros, “ninguno de los cuales puede representar ni a la radio ni a la televisión y con un presidente omnipotente designado directamente y a dedo por el Presidente de la República, que será el que decidirá qué se puede ver y qué no”.