Henry Querales, productor ejecutiva de Alkymia Producciones, ofrece su opinión respondiendo a la pregunta ¿Cómo afecta la crisis en Venezuela el negocio publicitario?:Venezuela está en estos momentos escribiendo parte de la historia contemporánea; los organismos que nos representan: gremios, técnicos e independientes se han unido a un paro de proporciones inimaginables. En nuestras pantallas no se ven, hace ya más de 40 días, aviso publicitario alguno; los periódicos y estaciones radiales no transmiten ni publican nada; se logró una unificación de criterios que al parecer nadie pensó nunca se lograría.Ahora bien, está es la parte positiva del asunto pues la industria va a entrar en una etapa más aguda, gracias a una economía golpeada por malos manejos de la política de Estado que nos legó una devaluación de gran proporción y que repercutió desfavorablemente en el mercado interno afectando dramáticamente los costos de producción, inversión y desarrollo de la publicidad.No es oculto para nadie que, en etapas de crisis económica, los primeros costos que se recortan son los de publicidad; más grave aún, veníamos observando ajustes en algunas agencias de publicidad, canales de televisión, estaciones de radio, etc.., que no aguantaban las cargas y comenzaban a despedir con mucho pesar a algunos de sus más queridos empleados.Se avecina una época mucho más férrea donde, de seguro, el concurso de cada uno de nuestros empresarios será la clave al repunte de nuestra industria pues ellos creerán de nuevo en nuestro país, como lo vienen haciendo desde tiempos inmemoriales, solo si los resultados son los esperados en unas elecciones para un cambio presidencial. Seguramente ANDA, Fevap, IAA, La Cámara del Cine y la TV, y todos los involucrados, nos reuniremos para buscar salidas acordes a un nuevo país y haremos renacer una industria que lo viene pidiendo a gritos desde hace años. Más importante aún es el nacimiento de un nuevo consumidor venezolano. Los patrones existentes sobre su forma de pensar deberán ser reestudiados y rediseñados ahora a la vista de un pueblo con una nueva realidad y que sabrá elegir de manera aguda cada propuesta y mensaje recibido; es ahora donde se podrá hacer publicidad más inteligente, sin menospreciar a nuestros consumidores y dándoles lo que piden sin engaños. Definitivamente comenzará una etapa en la industria venezolana donde será un placer hacer publicidad y participar en ella.No faltarán anunciantes, agencias y relacionados que apuesten al carácter consumista del venezolano, esperando pacientemente el vaciado de anaqueles y los resultados de la reconciliación con los paladares, antes de comenzar de nuevo sus posicionamientos en las mentes de los consumidores. Cualquier cosa puede suceder. Los venezolanos, la industria y el mundo solo esperan una salida democrática y constitucional para dar un paso al frente y ver amanecer un mercado como el nuestro preparado siempre para la mejor publicidad.