Al parecer la detención impuesta por el juez Roberto Marquevich se hizo sin presentar una citación previa a declarar
Ante la arbitraria detención de la presidenta y directora editorial del conglomerado Clarín, Ernestina Herrera de Noble, toda la comunidad de medios de comunicación en Argentina repudió el arresto ordenado por el juez Roberto Marquevich. La detención se dispuso sin mediar una citación previa a declarar, como se hace habitualmente. De Noble, de 77 años, es diabética. Ambos motivos hicieron que sus abogados solicitaran la detención en su domicilio, como lo autoriza la actual legislación.Las Abuelas de Plaza de Mayo, las mismas que habían iniciado hace ocho años la causa, estaban sorprendidas por la decisión de Marquevich, y dijeron estarlo “porque no se cumplió ninguna de las pautas por las que Abuelas de Plaza de Mayo pide a la justicia la detención de una persona en los casos que lleva adelante”.Cabe destacar que Marquevich, cuestionado y con juicio político archivados en el Consejo de la Magistratura, también había ganado notoriedad por otros hechos mediáticos, no siempre con el final pretendido.