Leo Kirch invirtió una cifra multimillonaria en el montaje de su filial. La oferta recibida se encuentra muy lejos de las pretensiones del empresario alemán
Hasta el viernes se hablaba de compradores dispuestos a pagar 2.600 millones de euros. Ahora el valor ha caído casi al doble para uno de los principales candidatos que quiere sólo parte de la compañía. No es el humor del mercado el que cambia sino la dura realidad que se hace presente para marcar la diferencia entre lo que se pretende y lo que pueden pagar las empresas para quedarse con la apreciada división del quebrado Grupo Kirch.La triada HypoVereinsbank-Springer-Bauer ha ofrecido 1350 millones de euros por los derechos de televisión y cine. Nada quieren saber con los sobrevaluados derechos deportivos que todavía están en manos de KirchMedia. Aún en el mejor de los casos, el monto que podría recaudarse por la división está muy lejos de lo que le exigen sus acreedores a Kirch: 8.500 millones de euros en concepto de obligaciones financieras e indemnizaciones por daños y perjuicios.