Bancarrota de Adelphia empuja a la baja al cable de EE UU
Una deuda total de US$20.000 millones y un pago de intereses de US$96 millones, que debía efectuarse en los próximos días, han llevado al sexto grupo estadounidense de televisión por cable a tirarse al agua y agarrar el único salvavidas posible para subsistir: el Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de EE UU. Adelphia Communications Corporation es el mayor MSO del país que se declara en bancarrota, con sus activos de más de US$24.000 millones. Para seguir operando hasta que llegue la hora de presentar un plan de reestructuración, como lo exige la ley, el grupo cuenta con un crédito de US$1.500 millones otorgado por el JP Morgan Chase Bank y CitiGroup. Entre los aspectos que lo han perjudicado en el mercado, además de las deudas millonarias, están las investigaciones que se suscitaron a partir del descubrimiento del uso indebido por parte de la familia Rigas, dueña del 20% del MSO y del 60% del derecho de voto, de aproximadamente US$3.100 millones que pertenecían a la empresa. El escándalo dejó afuera a John Rigas, presidente, y a su hijo Timothy, jefe financiero.La quiebra de Adelphia más el espectacular escándalo por las prácticas contables del gigante WorldComm, promovieron en la víspera una caída generalizada de los valores de la industria en la Bolsa estadounidense. Grupos como AOL Time Warner, Cablevision, Pegasus y Charter tuvieron pérdidas de dos dígitos.