El segundo grupo de medios del mundo desnuda cada vez más problemas. Al escándalo de la pasada semana generado por la intromisión en la votación y posterior anulación del resultado de su asamblea de accionistas, Vivendi Universal le sumó ahora la revelación de pérdidas por 17.000 millones de euros en el primer cuarto del año. El balance hizo caer sus valores 2,8% en la Bolsa de París en el momento más difícil para el grupo y su jefe, Jean-Marie Messier. Aunque la pérdida del trimestre refleje cargos contables obligados por las nuevas normas de EE UU, ha sido muy superior a la esperada por los analistas, abriendo más dudas sobre la situación del conglomerado. En las últimas horas el diario Financial Times ha asegurado que Messier pretende liquidar las actividades en Internet, comenzando por el portal Vizzavi.