Silvio Santos saluda desde el balcón de su residencia, minutos después de ser liberado (Foto de Globo)
Silvio Santos vivió los últimos diez días del mes al borde de la tragedia. El propietario una de las cadenas poderosas de Brasil y uno de los empresarios más importante del país parecía estar despertando de la pesadilla causada por el secuestro de su hija, liberada horas antes, cuando quedó envuelto en un capítulo aún más dramático de la misma historia. Uno de los miembros de la banda que secuestró a Patricia Abravanel asaltó la mansión de Santos en la madrugada de este jueves, sacó a la familia a la calle y tomó como único rehen al dueño de SBT. Fernando Dutra Pinto había llegado hasta la casa de Morumbí luego de una fuga espectacular que se inició en una residencia de Alphaville, en donde estaba alojado, con el medio millón de reales que pagó Santos por el rescate. Luego de ser cercado por las fuerzas policiales, en las últimas horas del miércoles, Dutra Pinto logró huir, herido, después de un largo tiroteo que dejó dos policías muertos. La dramática situación que estaba viviendo Silvio Santos, amenazado de muerte varias veces, tuvo un desenlace feliz. Tras negociar durante horas con policías y con el gobernador paulista, el secuestrador dejó libre al empresario y se entregó en horas de la tarde a la Policía Militar de São Paulo. El gobernador del Estado, Gerardo Alckmin, negoció personalmente la rendición del hombre de 22 años.