Desde los distintos sectores involucrados con el área llueven críticas y sugerencias sobre el anteproyecto de ley de servicios de radiodifusión de Brasil, propuesto por el Ministerio de Comunicaciones. Hasta este lunes, el ministro Pimenta da Veiga ha recibido 1.039 pedidos de cambios, varios de ellos de tono radical. La intención oficial de fortalecer el ministerio manteniendo la radiodifusión en su órbita fue una de las más criticadas. El grupo Abril, por ejemplo, propone que la radiodifusión quede subordinada a la Agencial Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) y que se impulse sólo una ley para radiodifusión, televisión paga y multimedia. También que se ponga límites a las propiedades de medios de comunicación, emulando a lo que acontece en EE UU en donde un mismo grupo empresarial no puede tener diarios y televisoras en una misma localidad. La Asociación Brasilera de Emisoras de Radio y Televisión (Abert) pidió retirar del texto las referencias relativas al poder de reglamentación de la radiodifusión del Ministerio de Comunicaciones, con el argumento de que sólo el Presidente del país tiene competencia legal para sancionar los decretos en el área.Según el diario Folha, las cuatro mayores redes del país –Globo, Bandeirantes, SBT y Record– no han mandado sugerencias sobre el anteproyecto, alegando que la reglamentación por parte de Anatel de los servicios multimedia convirtió en inocua la discusión.