Robert Ross: La cancelación del contrato fue una decisión difícil y riesgosa
Un panel conformado por tres árbitros falló este jueves en forma unánime a favor de New Skies Satellites (NSS) en la disputa judicial que la había enfrentado al fabricante de satélites Astrium. Por esta decisión, la operadora satelital queda en condiciones de reclamar los pagos efectuados al fabricante que ascienden a US$53.251.842. En noviembre de 1999, NSS canceló el contrato de la construcción del satélite llamado KTV debido a que el fabricante no lo entregó a tiempo. Al considerar que esa demora le había provocado pérdida de ganancias significativas por contratos ya acordados, la operadora decidió la cancelación del convenio, lo que fue rechazado por Astrium. NSS pidió entonces un arbitraje en Washington D.C., bajo el auspicio de la Cámara Internacional de Comercio en la Corte de Arbitraje Internacional.El KTV, uno de los 6 satélites que figuraron en el activo de NSS después de la escisión de Intelsat, debía ocupar la posición orbital 95º Este con cobertura sobre la región de Asia Pacífico, entregando servicios de televisión, data, telefonía e Internet.“La decisión de cancelar el contrato por el KTV fue difícil y debimos estudiar otras opciones. En nuestro inicial IPO el hecho de que esta situación estuviese bajo arbitraje era un factor de riesgo. Ahora con este fallo el riesgo se ha eliminado”, destacó Robert Ross, CEO de NSS.