Jaime Bellolio, director ejecutivo de Canal13, enfrenta un gran desafío ante las pérdidas generadas por la emisora
(Pancho Gutiérrez, Miami). Recientemente fueron dados a conocer los resultados del balance económico público de las estaciones de televisión abierta de Chile, correspondientes al primer trimestre de operaciones de este año. De esos datos, la gran novedad es la publicación, por primera vez en la historia, de las cifras de la teledifusora de la Universidad Católica de Chile, UCTV Canal 13. Hasta ahora, amparada en los resquicios legales de sus propios estatutos, la televisora se había visto exenta de rendir sus resultados ante la opinión pública. Este primer balance revelado refleja un resultado que ya era por todos conocido dentro del medio: sustanciales pérdidas, de aproximadamente US$ 3,3 millones en el primer cuarto del año. El mayor rojo entre los canales de la TV abierta chilena. Canal 13 no ha sido la única con balance negativo en este mismo periodo. TVN perdió aproximadamente US$1,6 millones. Megavisión, canal del empresario chileno Ricardo Claro, que logró en el primer trimestre de este año un mayor aumento de su inversión publicitaria (de 14 % a 21 %), cerró el primer trimestre con US$1,2 millones aproximadamente de pérdidas. Red-TV, la emisora del empresario mexicano Angel González en Chile, fue el que proporcionalmente tuvo un mayor incremento de sus pérdidas, si se compara con el año anterior, alcanzando una cifra negativa cercana al millón y medio de dólares, tres veces superior a la del año anterior. Finalmente, Chilevisión, la televisora del grupo Cisneros, fue capaz de contener su informe negativo con respecto al año anterior con un balance de pérdidas de US$950 mil aproximadamente.Todo lo anterior ha traido como consecuencia, en el transcurso del presente año, radicales políticas de ahorro en el seno de los canales abiertos de televisión en Chile, que se reflejan en la suspensión y cancelación de programas, reducción de personal, reducción de presupuestos de producción, y una firme política de que todo programa en el aire debe ser capaz de financiarse o de lo contrario no se hace.