Según los indicios, Jean Marie Messier, presidente de Vivendi Universal, ya no estaría dispuesto a rescatar a la problematizada ISMM
Todo parece indicar que Vivendi finalmente no será la tabla de salvación de ISMM y de su controlada ISL Worlwide. Una luz de esperanza había surgido en la hasta ahora más poderosa compañía propietaria de derechos deportivos para televisión vinculados al fútbol y al tenis cuando apareció en la escena Jean Marie Messier, presidente de Vivendi Universal, interesado en salvarla. Aunque no ha trascendido oficialmente, Vivendi junto a Bertelsmann estarían arreglando una alianza para subirse de lleno al negocio de los derechos para TV de eventos deportivos. Con un pedido de bancarrota en su puerta, ISMM –propietaria de ISL, la dueña fuera de Europa de los mundiales de fútbol 2002 y 2006 y de los más importantes campeonatos internacionales de tenis de la ATP– había conseguido atraer el interés de Messier y del grupo alemán. Un interés que al parecer se ha evaporado, según se deduce de la reciente dramática decisión de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA). Joseph Blatter, su presidente, confirmó la postergación hasta el año 2003 del Campeonato Mundial de Clubes que iba a realizarse en España en julio próximo. A la hora de fundamentar esa cancelación, a sólo dos meses de su inicio, la FIFA remarca que el actual mercado comercial “ha sido afectado seriamente por los problemas que confrontan ISL/ISMM. Esto ha dejado al socio comercial de FIFA para el evento, Traffic, enfrentando grandes dificultades para venderle la edición 2001 a los patrocinadores y señales”. En el cierre de su comunicado, la FIFA adelanta que tendrá que tomar responsabilidades adicionales “dado la inminente bancarrota de ISL/ISMM, socio comercial para la Copa Mundial de la FIFA 2002”.