Jim McNamara, CEO de Telemundo, y Epigmenio Ibarra, directivo de Argos Comunicaciones de México, anunciarán la semana que viene en la capital azteca, la alianza estratégica que han acordado ambas empresas para la producción de contenido. La magnitud de las horas de producción involucradas y la diversidad de los géneros (novelas, películas, informativos, talk shows y otros), hace de esta nueva asociación la más grande que se ha logrado hasta ahora entre una cadena de TV y una productora independiente latinoamericana.Con esta alianza, Argos, que acaba de cumplir ocho años de creada, entra en una etapa superior de su desarrollo al lograr compartir los derechos internacionales de sus producciones con Telemundo, asunto que no pudo acordar con TV Azteca, cuya relación se mantiene a niveles de maquiladora.Este trato seguramente afectará las relaciones entre TV Azteca y Argos, pero para Argos es primordial y un mandato de su junta directiva, no seguir produciendo espacios que no tenga o comparta su propiedad. Entre TV Azteca y Telemundo ya no existe ningún tipo de relación. TV Azteca dejó de proveerle programación a Telemundo y su alianza con Pappas Telecasting para lanzar una tercera cadena en EE UU, la colocan en un plano de competidor. La distancia entre estas dos empresas, que tuvieron hasta una alianza tácita que iba más allá de cliente-proveedor, comenzó a gestarse cuando Telemundo se volvió prácticamente invendible a las varias ofertas hechas por Ricardo Salinas, CEO de TV Azteca, quien siempre tuvo como objetivo adquirir Telemundo, pero las continuas alzas del valor de esta cadena, hicieron imposible concretar su deseo.La unión Telemundo-Argos fortalece la programación de Telemundo y afila su grilla del 2001 y 2002, años claves para la estrategia de esta cadena de seguir ganando terreno en los Estados Unidos castellanoparlante. Se calcula, por la magnitud del acuerdo, que al menos éste tendrá cinco años de vigencia.