Jorge Valdés, actual presidente de la sección de animación de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), opina que las producciones de animación para niños deben entretener y a la vez educar.En reciente visita a México para impartir un taller de animación en el marco del VI Festival de Cine para Niños (…y no tan niños), Valdés comentó a Diario.produ.com que: “La animación es un medio muy poderoso de enseñanza que no se puede desaprovechar, el niño aprende de ella, por eso no se les debe dar sólo entretenimiento. Hay que escuchar a los niños y luego trabajar en historias que realmente respondan a sus intereses”. Agregó que a nivel de Latinoamérica no hay escuelas de animación. Los creadores y productores individuales de este género casi siempre tratan de trabajar para Europa y los Estados Unidos, inclinándose por el trabajo publicitario -animación para comerciales- ya que es el que invierte más dinero en esto.Indicó también que aunque existe la preocupación por trabajar más en la animación dirigida a niños, nadie lo hace de fondo ya que es más fácil comprar materiales ya hechos que costear proyectos. Dijo que la gente no se da cuenta que los materiales que provienen de Asia, y que son tan populares, “son pésimos, tienen un alto contenido de violencia y sexo y alimenta a los niños con animaciones nefastas”.Agrego que si existen animaciones de calidad educativa como las de Canadá, pero eso se da porque el gobierno subvenciona mientras que en otros países no es así y se hace lo que el cliente pide. “Al hacer las cosas sobre pedido no tienes oportunidad de desarrollar algo realmente bueno para que los niños lo disfruten y el arte se pierde”, finalizó.