El director de fotografía, Mauricio Riccio, nació en Rosario en 1970. A los 17 años empezó a filmar cortometrajes y entró a cursar la carrera de cine en esa ciudad. Su primer trabajo fue en la película Ambar dirigida por Luis Estrada y fotografiada por Emmanuel Lubezki en Ciudad de México.
Volvió a Argentina y se especializó como Director de Fotografía y Cámara en el Sindicato de la Industria Cinematográfica Argentina. Actualmente vive en Buenos Aires, es miembro activo de la Asociación de Directores de Fotografía y hasta la fecha ha fotografiado más de 150 comerciales, 12 largometrajes y dos series de TV. Actualmente trabaja entre Argentina y México.
1. ¿Como te iniciaste en la dirección de fotografía?
Creo que fue algo que llevé siempre en la sangre, de niño estuve jugando con cuestiones que tienen que ver con el cine, veía mucho cine de animación, leía sobre cómo Walt Disney trabajaba con multiplanos, comencé a hacer mis propias animaciones en papel. Luego hacía como unas animaciones pero estáticas en tiras de acetato. Eran como comics proyectados y hacía las bandas de sonido en grabador, para luego invitar a una función a mis amigos en el patio de mi casa. Tenía 9 o 10 años.
Hacía magia también para mis amigos y relacioné este ¨juego del cine¨ con la magia. Pero en realidad nunca me propuse ser DP. Todo se fue dando ocasionalmente y accidentalmente.
Estudié en una escuela de cine muy precaria y con mi compañero de trabajo siempre nos adelantábamos dos escalones más que el resto de los alumnos y la exigencia de los profesores.
Así que en el segundo ejercicio, con mi compañero de trabajo, nos lanzamos a rodar un cortometraje en 16mm. Como habíamos sido los primeros estudiantes de esa escuela en rodar en material fílmico y yo el primer DP estudiante de esa escuela, todos los demás grupos me llamaban para fotografiar y terminé haciendo la foto de más de 12 cortometrajes.
¿En qué momento decidiste dedicar tu vida a la dirección de fotografía?
Como decía anteriormente casi toda la vida lo tomé como un juego. Cuando estaba en la secundaria no veía la hora de terminarla para entrar a la carrera de realizador. Porque en esa escuela se estudiaba solo realizador. Como en mi casa no me podían pagar los estudios comencé a trabajar de eléctrico en comerciales y por momentos de operador de cámara para un canal de TV. Luego comencé a fotografiar comerciales. El objetivo siempre fue llegar a los largometrajes.
Esto es lo que más me apasiona, poder narrar con la luz . En cada proyecto uno aprende y crece, a esta altura inconscientemente llevo más de la mitad de mi vida dedicada a esto y puedo asegurar que disfruto a pleno cada proyecto.
¿Cómo describirías tu estilo visual?
Siempre he observado el comportamiento de la luz natural en distintas horas del día, cómo se comporta en un interior, por ejemplo al entrar por una ventana y rebotar desde el piso, y el comportamiento también en exteriores, tanto en la ciudad como en una zona rural.
La luminarias de las calles y los artefactos de luces que utilizamos en lo cotidiano son gran fuente de inspiración que me llevan a trabajar con ellas a modo de practical light.
Se puede decir que mi base es recrear las fuentes de luces naturales. No creo tener un estilo propio ya que cada proyecto me lleva a reinventar ese “estilo”.
Con toda tu experiencia en comerciales, ¿Cómo ves el futuro de la publicidad?
¿Cómo veo el futuro de la publicidad? Es inimaginable pensar que hoy en día uno busca algo en Google y al instante nos llega un correo relacionado a esa búsqueda o nos aparece publicidad en la redes. Lo que veo a nivel contenido y visual es mucho más osado que hace unos años. Ya no se busca la/el típico modelo “lindo” .
En lo visual se acepta mucho más el concepto de una cámara en mano, el juego con los flares, el contraste, la dureza en la luz y veo en ese sentido que nos permite apoyar con imágenes lo que narrativamente está expresando el contendido del comercial y no tanto como antes que se buscaba una luz mucho más bonita, digamos.
¿Qué consejo le darías a alguien que se está iniciando en este medio?
Que juegue, que experimente, que aprenda de sus propios errores, que estudie e investigue constantemente. Que vea mucho cine porque el tiempo no alcanza.
¿Hacia dónde se dirige Mauricio Riccio?
Algo que siempre tuve pendiente fue dirigir, creo que me sentiría muy cómodo haciendo las dos cosas al mismo tiempo, de hecho me formé trabajando con directores de fotografía que también dirigían. Y si… me gustaría poder dirigir comerciales y a la vez fotografiarlos.
Nunca me podría desprender de la dirección de fotografía.
Contacto:
Mauricio Riccio, Argentina
T + 54-911-5388-7053
